Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.
“Te exaltaré, mi Dios y Rey, y alabaré tu nombre por siempre y para siempre. Te alabaré todos los días; sí, te alabaré por siempre. ¡Grande es el Señor, el más digno de alabanza! Nadie puede medir su grandeza.” Salmos 145:1-3